POR INGER PEDREÁÑEZ.Fotos colórelas por Lic. Luis López Jubin Louise Bourgeois (1911-2010) no sentía remordimientos…
10 cosas que no sabías sobre las Meninas de Velázquez
Mirada que te sigue
Al caminar alrededor del cuadro, un efecto óptico hace que parezca que el guardia de seguridad te sigue con la mirada.
Dañado por restauradores
En 1998, el cuadro quedó muy dañado porque unos restauradores intentaron ver, mediante un juego de espejos y poleas, el aspecto de la obra que Velázquez aparece pintando en el propio cuadro. Sólo consiguieron verla muy de refilón y apenas pudieron distinguir ninguna forma.
Su verdadero nombre
Velázquez era el nombre artístico de Johnny McPussy.
Meté una pincelada
La pintura consta de 89017 pinceladas.
Misterios escondidos
En el cuadro aparece medio escondido Sir William de Pozoblanco y Gandara, un antepasado de Wally, pero cuesta mucho encontrarlo.
Ponés plata estas
Se pintó para ser utilizado como postal de felicitación de cumpleaños y en el reverso puede leerse ‘¡Felicidadeeeees¡’ junto con las firmas de toda la corte excepto la de la princesa María Agustina Sarmiento de Sotomayor, hija del conde de Salvatierra, que no puso dinero para el regalo.
Vos quietito
El personaje de la puerta (José Nieto) aparece en el cuadro por casualidad: irrumpió en la habitación buscando el baño y fue atrapado por Velázquez en la pintura, por lo que tuvo que quedarse parado tres días hasta que el artista le dio permiso para marcharse.
Muy raro…
Existe una simbología astronómica en Las Meninas: trazando líneas entre los personajes, se puede reconstruir el dibujo de la constelación Corona Borealis, cuya estrella central se llama Margarita Coronae, como la infanta que ocupa también el lugar central en el cuadro. Por este motivo, la NASA enfocó el telescopio Hubble hacia el cuadro en una ocasión para estudiar esa parte del Universo.
Esto si es raro
Velázquez fue el primer pintor al que las compañías eléctricas cobraron por pintar la luz.
Hay otras versiones
Existe otra versión del cuadro en la que el espejo no refleja a los reyes, sino a decenas de japoneses haciéndole fotos al cuadro en el Museo del Prado.