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Pablo J. Buccino

Nací un 25 de octubre de 1974 en Montevideo. Mi nombre fue elegido en función de que comparto la fecha de nacimiento con Pablo Picasso. O al menos eso me dijeron.

Desde temprana edad mostré una fuerte inclinación por el dibujo, la cual cultivé durante toda mi infancia. Los cómics y dibujos animados, y posteriormente los videojuegos, fueron durante largo tiempo mi principal fuente de inspiración. Durante mi adolescencia comencé a utilizar el dibujo para explorar y expresar aspectos de mi persona.

Tomé mi primer curso de dibujo en el año 2001, con Oscar Larroca, en el taller ArteClub. La experiencia del dibujo hiperrealista me marcó tan profundamente, que dejé de dibujar por aproximadamente diecisiete años. Retomé tímidamente el dibujo en el año 2018, y decidí apostar por una “carrera” (a falta de mejor manera de expresarlo) artística en el año 2022, momento en el cual comencé a tomar clases de óleo con Verónica Cestau. Actualmente concurro a dicho taller, para perfeccionar mi técnica e indagar sobre mis intereses.. También he tomado clases de dibujo en vivo con Rogelio Osorio y de pintura junto a Gianinna Casella del taller Marcano Studio. He participado en algunas exposiciones colectivas de los talleres a los que he asistido.

A la fecha -finales del 2024-, mi principal desafío es fortalecer la técnica del dibujo y la pintura al óleo. No tengo definido un tema o estilo en particular, por lo cual estoy abierto a la experimentación y exploración. Me apasiona la pintura clásica (renacimiento, barroco, la escuela holandesa) pero también algunas tendencias más modernas (surrealismo) siempre y cuando incluyan elementos de las primeras mencionadas. Si bien mi obra es temáticamente un poco caótica, me inclino siempre por lo figurativo, en donde esté presente la figura humana. Me interesa particularmente explorar el erotismo en el arte, expresado a través del dramatismo que la luz y el color pueden llegar a alcanzar.

En mi experiencia, el arte plástico es una experiencia tan dulce como frustrante. Pero en función de esos diecisiete años perdidos mencionados anteriormente, sé con certeza de que la frustración por no hacer es mucho peor que la frustración haciendo.

Tempranamente entendí lo difícil que puede llegar a ser en Uruguay vivir del arte, por lo cual aproveché su otra pasión -la Ciencia- para forjar mi futuro laboral y profesional. Soy egresado de la Facultad de Química con el título de Químico Farmacéutico, y concluí un Doctorado en Radioquímica en el año 2019, a partir de mis investigaciones en el Centro Uruguayo de Imagenología Molecular (CUDIM). Trabajé durante dos años en la Stanford University como Research Assistant. En virtud de que mi gran vocación es enseñar (y que no me interesa ni la Industria ni la Academia), a la fecha trabajo como docente de Química Analítica en la carrera de Tecnólogo Químico (UTU-UdelaR-UTEC), actividad de la que disfruto plenamente.

Imparto clases de dibujo en el taller de mi padre, Orlando Buccino. Considero que lo principal de la docencia artística (que es sólo una excusa para compartir experiencia de vida) es que mis estudiantes queden felices con sus creaciones y con su progreso, sin importar la perfección; pues como dijo Dalí:“No teman a la perfección, no la alcanzarán nunca”.

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