CONOCIENDO LA OBRA DE GABRIELA SANDRES

Con una versatilidad plástica rica e interesante, Gabriela Sandres, desde sus inícios ha trabajado con aplicación de dorado a la hoja, pirógrafo, uso de texturas variadas, lacas, vitrales, madera, telas y hasta en restauración de piezas antiguas.
Pero es a partir de comenzar su incursión en diferentes talleres y ateliers de artes -de 2008 en adelante-, que la técnica del óleo pasa a ser determinante en su obra y marca una impronta de tipo realista que muestra una identidad propia, fuerte y muy definida.
Su pintura nos dice mucho de su visión de vida. Sus paisajes urbanos, denotan claramente una mirada muy subjetiva de los entornos que la mueven y conmueven.
Esa urbanidad que la artista vuelca en sus telas, sus plazas, casas, playas, barcos, mares y también sus personajes, tienen una vida propia, singular, que ella respeta y admira.
Su estética parece reflexionar sobre la realidad, sin idealizar ni la sociedad, ni la naturaleza, ni el pasado o presente de lo que representa. No hay romanticismo, es pura realidad, bellamente retratada. Es como si, propositalmente, dejase a un lado lo sublime y se centrase en la vida misma, cotidiana, simple, real y en personajes que bien pueden ser cualquiera de nostros transitando comunemente nuestra vida.
Como los paisajistas de la ’Escuela de Barbizón’ creada por Rousseau en el siglo XIX, que iniciaron la práctica de pintar al aire libre y tomaban apuntes directamente de la naturaleza para plasmar los sentimientos que ésta les despertaba, Sanders en su decir pictórico, nunca en abstracto, expresa figurativamente todo lo que la vida le ha enseñado a sentir, ver y admirar.
Sus telas cuentan historias instantáneas que encierran momentos específicos, donde todo lo que importa está allí, sutilmente retratado e impregnado del sentimiento, que lo que vé le despierta.
Ricardo Botana.
uyArtistas