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CONOCIENDO LA OBRA DE MARNELS FERREIRA


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RAZONES Y SENTIMIENTOS


Las vinculaciones de Marnels Ferreira con la plástica datan de 1997, cuando ingresa como alumna al taller del Profesor Miguel Álvarez. En el año 2008 profundiza esos estudios en el taller del artista visual Gustavo Alamón y de su hija Loreley. Respecto a la técnica utilizada, los trabajos de Marnels se desplazan cómodamente desde el dibujo a la pintura, mediante un registro amplio de posibilidades expresivas que no desafían de forma explícita al naturalismo ni al realismo. Sin embargo, podemos reconocer en su estilo un acercamiento refinado y testimonial de los modelos que retrata: desde paisanos de nuestro campo, personajes célebres de nuestra cultura nacional, hasta familiares; todos desfilan por el registro particular de Marnels. En ese diálogo con los personajes, la autora se detiene en la superficie de las figuras para intervenir el espacio con fuertes subrayados del ritmo. A medio camino entre lo cerebral y lo expresivo (la razón y el sentimiento), los claroscuros se encuentran integrados de forma poética a una línea dinámica que disuelve parcialmente los bordes de las luces y las fortalece. 
Carbonilla, pasteles, collages, acrílicos y técnicas mixtas ofician como las herramientas afines a un lenguaje despojado de etiquetas y apriorismos, aunque también emplea texturas más matéricas para sus obras más oníricas y abstractas. En sus palabras: “Trato de dar la posibilidad de que se abra la imaginación y el espectador pueda descubrir cosas, que reflexione y no se quede solo con lo aparente, sino que encuentre otro lenguaje escondido, sugerido sutilmente.”
Es particularmente interesante su trabajo con telas, cartones y otros materiales, porque en ningún momento altera la apariencia de los elementos con artilugios efectistas: más bien los recrea y logra un equilibrio ajustado entre técnica y temática. Y me interesa destacar este punto: Marnels ha depuesto una absoluta fidelidad a una estética que reconoce como propia, desde la cual hay lugar para la observación íntima y el disfrute.


Oscar Larroca

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