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Descubriendo Museos RESISTENCIA – LA CIUDAD DE LAS ESCULTURAS

por Daniel Benoit Cassou
por Daniel Benoit Cassou

Artista, periodista y escritor

Cuando nos referimos al Chaco ubicado al noroeste del país, inmediatamente lo asociamos a la provincia mas pobre de Argentina. Sin embargo nada mas alejado ese concepto de la realidad.

Está claro que su capital Resistencia, no goza de un paisaje urbano bonito, pero sus habitantes, muy acogedores por cierto, se han venido ocupando de alhajarla con una gran diseminación de esculturas por toda la ciudad, lo que denota el afán cultural de la urbe.

Resistencia es un lugar energético y eso se percibe desde que uno pone un pie allí.

La historia de esta iniciativa escultórica que caracteriza a la ciudad, la que cuenta con repercusión universal, se remonta a la década de los sesenta del siglo pasado.

A partir de los mecenas, los hermanos Aldo Boglietti (Rosario 1908-1979) y Efraín Boglietti (Rosario,1911-1991), quienes estaban al frente de una organización cultural llamada el Fogón de los Arrieros, fundado en 1943, refugio de artistas e intelectuales, se comenzó a tomar conciencia de la importancia del arte, la musica y el teatro en la ciudad.

Ambos hermanos siempre estuvieron interesados en las artes y la música.

Aldo era muy amigo del crítico de arte Jorge Romero Brest (Buenos Aires, 1905-1989), que tanto influyó en nuestro medio.

En 1961 El Fogón, similar a lo que fuera el Instituto Di Tella de Buenos Aires, promovió un Plan de Embellecimiento con el fin de contrarrestar la pobreza edilicia a partir de la diseminación de esculturas, convirtiendo a la ciudad en un museo a cielo abierto.

La idea surgió de la iniciativa de Aldo quien se ocupó de transformar la ciudad, para que el público de la calle “aliviase la rutina entre obras hermosas, jardines y esculturas”.

El Fogón, hoy día devenido en museo, fue centro de reunión de pintores y escultores. Allí mismo Aldo alojó al escultor Juan de Dios Mena (Santa Fe,1897- 1954) uno de los más excelsos escultores que vivieron en el Chaco.

Y una cosa lleva a la otra. En 1988 se creó un concurso de escultura, celebrado en 1989, promovido por el escultor Fabriciano Gómez (Resistencia, 1944 – 2021), segundo visionario de este emprendimiento, lo que luego derivó en una bienal que ya lleva 30 años en funcionamiento bajo la creación de la Fundación Urunday que dirigió hasta su fallecimiento sopresivo a causa de una afección coronaria.

Hoy día la ciudad cuenta 664 esculturas dispersas por la ciudad habiendo sido la última anterior una gran pieza en metal realizada por Diego Santurio (Salto, 1977) emplazada el 02 de noviembre pasado.

La Fundación Urunday hoy día cuenta con una comisión directiva a cargo de su director Josese Eidman, hijo de la gran escultura Mimo Eidman quien integra la comisión junto con otros integrantes.

Fabriciano, a quien se le conoce solo por su nombre, fue un gran impulsor de esta causa, consigna que se ocupó de transmitir y se mantiene al día de hoy. Fue el “hijo adoptivo” de Efraín Boglietti y representó a Argentina en la Bienal de Venecia de 1980.

Obtuvo el Premio Konex en 1992 y a partir del contacto que tuviera con los coleccionistas Julián Astolfoni (1923-2017) y su esposa quien se interesó en conocer a artistas de Resistencia en un viaje que realizaran.

Astolfoni propietario de Supercemento y Dragados y Obras Portuarias de Buenos Aires, fue el promotor del barrio Nordelta junto con Eduardo Costantini.

Fue este matrimonio otro golpe de suerte con la que Chaco contó. Le facilitaron a Fabriciano una estadía en Carrara y luego en París donde continuó su formación.

Resistencia celebra su Bienal, megaevento cultural, donde se dan cita grupos musicales, gastronomía típica, artesanos, bailarines, artistas en general, conformado también por seminarios que abordan diferentes tema inherentes a la escultura así como el paisajismo urbano, entre otros temas de interés común que fomentan el desarrollo del ámbito artístico de la provincia.

El Chaco cuenta con diversas etnias provenientes de los pueblos originarios. Destacan las integrada por wichís, qom y mocovíes, las tres con idiomas reconocidos en forma oficial.

La cita cada dos años atrae a escultores de todo el mundo quienes viajan para exponer sus piezas. Asimismo en cada edición se celebra un concurso de escultores quienes deben de realizar su obra durante el período que dura la bienal trabajando al frente del público.

El año próximo, el material escogido del concurso será el metal.

Estas obras que compiten quedan en poder de la Fundación Urunday, las que luego son ofrecidas a la venta, en algunos casos también se han donado, para empresas o personas en general con la condición de que deben de ser expuestas en espacios públicos y encargarse de su cuidado y mantenimiento.

Ver esculturas sobre las veredas frente a casas particulares, da cuenta del afecto y orgullo que tienen los chaqueños por el arte.

Desde el ingreso al aeropuerto de Resistencia hasta la Plaza 25 de Mayo, la ciudad florece en arte, pero donde las esculturas se manifiestan con mayor intensidad es en el predio que alberga a la Fundación Urunday, compuesto por 10 hectáreas, donde uno no sabe para donde mirar.

Llama la atención “Pax de deux” del alemán Thomas Kühnapfel que se yergue a la entrada del parque, pero la lista es larga.

Lucio Fontana, León Saavedra, Jorge Gamarra, Mimo Eidman, Fabriciano quien se luce con un monumento a los Caídos de Malvinas, entre otras piezas, Leonardo Ceolín de Brasil y varios escultores provenientes de Japón entre otras nacionalidades, están allí presentes.

Otro lugar que vale la pena visitar es el Cementerio de la Asociación Israelita de Beneficencia, plagado de lápidas escultóricas.

Resistencia conmina una visita la que también se combina con un paseo por su interior, donde el principal destino es El Impenetrable, atracción de fotógrafos por sus características compuestas por animales, pueblos y paisajes naturales.

Allí habitan indígenas con una manifestación artesanal muy propia del lugar compuesta por elementos extraídos de la naturaleza con los cuales tejen mantas, indumentaria y fundamentalmente cestería, todo lo que promueve una visita.

Resistencia está a poco mas de una hora en avión desde Buenos Aires y a 1000 kilómetros de Montevideo, para quienes opten acceder por tierra.

Vale la pena visitarla en ocasión de su bienal. La próxima se celebrará del 13 al 21 de julio de 2024, una ocasión ideal para dejar nuestro frío invernal así como evitar los fuertes calores del hemisferio norte.

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