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Descubriendo Museos
CENTRO INTERNACIONAL DAS ARTES JOSÉ DE GUIMARÃES

por Daniel Benoit Cassou
por Daniel Benoit Cassou

Artista, periodista y escritor

Biografía

Guimarães es una ciudad ubicada en el norte de Portugal. Se trata de un sitio muy concurrido por los turistas a la hora de visitar ese país. Cuenta con un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Allí se aloja uno de los centros mas interesantes del país.

El Centro Internacional das Artes José de Guimarães (CIAJG), fue inaugurado en 2012 y en los veinte años que lleva en funcionamiento, se ha convertido en un referente tanto nacional como internacional.

La llama que encendió la mecha estuvo provocada a partir del trabajo de investigación y creatividad conjunta, de uno de sus mas destacados artistas como es el caso de José María Fernandes Marques, quien en un ejercicio de índole territorial, adoptó el nombre de su ciudad natal.

José Guimarães nació en 1939 y fue su personalidad de tenor curiosa e inquieta, que lo llevó a relacionarse con distintas manifestaciones de arte tribal de diferentes continentes.

De chico, su espíritu curioso, lo llevaba a recorrer los pocos museos locales que habían en su ciudad, dentro de los cuales funcionaba una asociación de arqueólogos, instancia que le marcaría su definitivo rumbo.

Se formó en talleres de pintura y dibujo luego de haber egresado de la Academia Militar, junto con el curso de Ingeniería en la Universidad de Ingeniería.

Un viaje que realizara a París en 1963, donde se puso en contacto con la obra negra de Pablo Picasso, fue el detonante en su vida.

Pero fue a partir de una misión dentro del servicio militar que le llevó hasta Angola en 1967, donde comenzó a interesarse por el arte tribal propiamente. 

Los primeros dos años en África fueron muy duros para él. El choque que existía entre su cultura europea y la de ese continente, se convirtió en su gran desafío.

Y fue justamente esa confrontación generada por el choque cultural y su gran curiosidad y compromiso, que le generara una intensa convivencia con el mundo africano, amén de la angustia de no poder lograr la comprensión del mismo, el motor de su carrera.

Con la ayuda de amigos etnólogos fue comprendiendo el arte angoleño que luego traspoló al resto de África.

Poco a poco se fue dejando seducir por la magia que le generaban algunas de las piezas religiosas utilizadas para prácticas de rituales, que fue descubriendo y que en forma paulatina comenzó a adquirir.

A partir de 1970 y luego de haberse acercado a la comprensión del arte africano, fue creando un alfabeto ideográfico compuesto por ciento cuarenta caracteres gráficos, que fueron definiendo su manifestación artística generando un cambio sustancial en sus pinturas.

De esa forma, sus obras comenzaron a mutarse a piezas mezcla de dos culturas, europea y africana, y que luego Gillo Dorfles, lo denominará “morfemas”, definiéndolas como obras bifocales con doble representación y doble sentido.

El afán de Guimarães por comprender el arte africano, lo llevó a interesarse por la cultura prehispánica, la cultura china, la japonesa y también la mexicana, detrás de los mayas y los aztecas, donde a su vez se dejó seducir por la escasa pero potente literatura de Juan Rulfo.

De cara a su carrera artística y antropóloga, redactó un manifiesto titulado Arte Perturbador, donde insta a dejar los pínceles de lado, sustituyéndolos por otro tipo herramientas mas cerca de la escultura, dando cabida a ingredientes que fueron talando su ósmosis como la magia, el sueño y la introspección de la imagen.

Junto a la designación de la ciudad de Guimaraes como Capital Europea de la Cultura en 2012, fue inaugurado el CIAJG el 24 de junio de ese año.

El lugar escogido fue la zona del Mercado Viejo de la ciudad y para ello se construyeron varios bloques dentro de una yuxtaposición de superficies contrastantes entre sí, a partir de los diseños del taller Pitágoras Arquitectos. El Centro ubicado sobre la Avenida Conde de Margaride, está conformado por más de diez mil metros cuadrados construidos.

El centro está dividido en tres grandes áreas conformadas por el CIAJG, los Talleres Emergentes y los Laboratorios Creativos.

El CIAJG alberga las colecciones de piezas de José Guimarães con Arte Tribal Africano, Arte Arqueológico Chino y Arte Precolombino proveniente de México, Perú, Guatemala y Costa Rica, que el artista reunió durante seis décadas, amén de las obras de creatividad propia, totalizando mas de mil piezas entre cerámicas, esculturas, dibujos, arte textil, pintura, instalaciones, entre otros soportes.

Pero lo interesante de esta propuesta es que no es estática, ni funciona como un cementerio de obras.

El objetivo perseguido radica en provocar miradas cruzadas, analíticas y fundamentalmente críticas, estableciendo vínculos entre las distintas culturas que los conforman y generando una intromisión en los espectadores, lo que se traduce en la misma filosofía que ha acompañado a Guimarães en su búsqueda.

La consigna del Centro es convertirse en un lugar de experiencias transformadoras generando nuevas instancias de investigación y creación, acercando culturas. 

El CIAJG está compuesto por 13 salas distribuidas en tres pisos, también albergando una tienda, una cafetería restaurante, una sala de conferencia  con capacidad para 80 asientos y una caja negra con capacidad para casi 200 espectadores, con una bancada retráctil, lo que facilita albergar espectáculos diversos, conferencias y congresos.

Los Talleres Emergentes están destinados a la investigación para los jóvenes creadores.

Los Laboratorios Creativos, por su lado, funcionan como lugares de apoyo empresarial para promover proyectos vinculados a la industria creativa.

La arquitectura del CIAJG recibió el Premio Mies van der Rohe en 2012, entre otros reconocimientos.

Su volumétrica genera una cierta confrontación con el entorno en medio de la plaza, que otrora estuviera conformada por otra distinta topografía.

Este tipo de emprendimientos que comulgan a la vez que confrontan, son lugares que inciden de una forma muy positiva y creativa en sus visitantes.

El solo hecho de su existencia, además del paisaje urbano de la ciudad, invitan a ser visitados, también por la noche por la variedad lumínica de sus edificios  y por supuesto que forma parte de nuestro itinerario en Mayo próximo.

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