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El adiós a un gran arquitecto
RAFAEL VIÑOLY

por Daniel Benoit Cassou
por Daniel Benoit Cassou

Artista, periodista y escritor

Biografía

El pasado viernes 3 de marzo hemos perdido, a sus 78 años, a uno de nuestros arquitectos con mayor renombre internacional.

Siempre los medios han tenido una gran lucha a la hora de definir su nacionalidad, detalle que a los uruguayos nos incomodaba cuando veíamos que le adjudicaban la argentina.

Rafael Viñoly nació en Montevideo en 1944, pero el hecho de haber estudiado en Buenos Aires, siempre ha llevado a confusión, en algunos casos ex profeso, fundamentalmente a la hora de recibir elogios, donde los argentinos se lo apropiaban.

Luego de haber obtenido su título, Viñoly emigró en 1978 con su familia a los Estados Unidos, donde escogería a New York para residir en forma definitiva.

Adicionalmente a su trabajo como arquitecto, dictaba clases en varias universidades del mundo.

Fue un arquitecto que contó con varios reconocimientos internacionales a la vez que también fue blanco de varias críticas por severos problemas que tuvo con algunos de sus edificios.

Algunas aberturas vidriadas usadas en sus edificios causaron quemaduras tanto en objetos como en personas.

En Londres diseñó la Torre Fenchurch 20, denominada popularmente con un sobrenombre, como suele suceder con algunos edificios llamativos que inciden en el paisaje urbano,  “Walkie Talkie”.

La torre no solo que no gustó nada, habiendo sido considerado como el edificio mas feo del Reino Unido, sino que la incidencia solar frente a sus cristales, causó graves daños sobe alguno de los coches estacionados en las inmediaciones.

Hubo un caso muy comentado en 2013, pues se trataba de un coche de alta gama. Un Jaguar estacionado en las cercanías del edificio, sufrió severas quemaduras, por lo cual el propietario demandó a la automotriz por fallas en las carrocería, hasta que se dictaminó la verdadera causa.

En 1989 ganó un concurso internacional de diseño con el Tokyo International Forum, concluido en 1996, con el cual logra una gran visibilidad .

Está considerado como uno de los centros culturales más importantes de Japón, edificio que tuve oportunidad de visitar y que recuerdo haberme sentido orgulloso frente a semejante obra.

En Uruguay tuvo la oportunidad de construir el aeropuerto de Carrasco en 2009, así como el puente sobre la laguna Garzón en 2015, ambas obras que los uruguayos hemos sabido capitalizar.

Sin embargo, los dos proyectos que presentara para sustituir el emblemático hotel San Rafael, que al día de hoy seguimos lamentando su pérdida, no estaban atinados ni al lugar, ni al gusto del público uruguayo.

Contentos de tenerlo entre nosotros, contando con obras suyas, en muy poco tiempo y a partir de esos diseños, comenzó perder el prestigio logrado en su país.

Tampoco se lució a la hora de diseñar el edificio que alberga la colección de Amalia Fortabat, que según él, la magnate lo habría enloquecido para lograr su objetivo, con excentricidades como un techo corredizo para ver las estrellas a la noche, mas allá de las mal resueltas salas expositivas.

Viñoly continuó residiendo en New York, pero era asiduo a Punta del Este, donde tenía una casa sobre la ruta 104 en Manantiales.

A la entrada de José Ignacio, está anunciado la construcción de una gran mole edilicia que lleva el nombre de su estudio. Aparentemente distorcionaría el espíritu del pueblo, que lucha para mantener sus rasgos característicos. 

Por un lado la Intendencia de Maldonado invitó a retirarse al restaurante La huella, por distorsionar con la tranquilidad del lugar y por el otro atenta contra la fisonomía del lugar.

Ojalá que Antīa reaccione a tiempo y no vuelva a equivocarse como lo hiciera con el San Rafael.

Como fuera y con el respeto que se merece, despidamos a Rafael Viñoly, quien falleció a causa de una aneurisma, deseándole un descanso en paz  y que Dios lo reciba su lado, saludando a sus familiares y amigos.

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