Saltear al contenido principal

Necesarios Mecenas
THOMAS COHN
por Daniel Benoit Cassou

por Daniel Benoit Cassou
por Daniel Benoit Cassou

Artista, periodista y escritor

Biografía

El 3 de enero pasado, Galería Sur, dirigida por Martín Castillo, inauguró una muestra homenaje, a quien fuera unos de los mas destacados coleccionistas uruguayos radicado en Brasil.

Es un tema reiterativo en mis notas, el reclamar el rescate de ciertas figuras que han tenido protagonismo en nuestro medio artístico, que han realizado grandes aportes en pos del desarrollo del ámbito.

También era un tema recurrente en las notas de Nelson Di Maggio, con quien me formé.

Cada día parecería que nuestra historia del arte comenzara de cero. A falta de publicaciones y museos educativos, pocas posibilidades tienen los jóvenes de apreciar nuestra formación pasada, para que sea utilizada como plataforma e ir permitiendo el crecimiento de nuestros artistas en forma paulatina.

Nos dejamos deslumbrar por emprendimientos extranjeros que aterrizan en el este y desvalorizamos nuestros trabajos anteriores.

Los uruguayos carecemos de orgullo y debemos de escuchar y ver los aportes extranjeros para tomar nota de la relevancia que han tenido y tienen nuestros artistas a nivel internacional.

Thomas Cohn fallece día a día en la medida de que no rescatamos su memoria como hacemos con el resto de los fallecidos.

Nació en Beuthen, Alemania, frontera con Polonia, en 1934 y ante el avance nazi, en 1939, un año muy complicado para el mundo entero, debió de emigrar junto a su madre y unos primos hacia Uruguay donde vivió 23 años donde se educo y formó.

Luego de haberse casado con su primera esposa Myriam Tenenbaum, emigró juntos a Río de Janeiro en octubre de 1962, donde vivieron los primeros meses en un hotel de Copacabana hasta tanto tomaran la decisión de radicarse allí.  

Y fue allí en Brasil donde despertó su interés por el arte de vanguardia de la mano de un gran artista como fue el caso de  Antonio Dias (Campina Grande, 1944).

Al principio Cohn compró varias obras de artistas que luego considerara erradas por su intereses que fue mutando. Su afán de coleccionista llegó a oídos de Dias, quien se ocupó de hacerle conocer sus obras asi como las de sus colegas, convirtiéndose en su consejero a la hora de adquirir piezas que iban conformando su acervo.

“Eso que usted está comprando no está mal, pero usted, que es joven (28 años) debería de apostar por su generación”, le dijo Dias.

Cohn procesó la sugerencia de Dias, y luego de hablarlo con Myriam, decidieron deshacerse de las obras adquiridas y compraron su primera obra al joven artista que en ese entonces contaba con 19 años de edad.

A partir de ese momento, Dias y sus colegas entre lo cuales se encontraban Ana Maria Maiolino, recientemente expuesta en el MALBA de Buenos Aires bajo la curaduría de Pablo Miyada, se convierten en visitas asiduas en la casa de Cohn.

El arte brasileño contemporáneo, no nos resulta de fácil entendimiento a los uruguayos. La gran base conformada por el movimiento Modernista celebrado en febrero de 1922  en la Semana de Arte Moderno, con Oswald de Andrade, Anita Malfati y Tarsila Do Amaral, lograron un gran despegue a nivel internacional cortando vínculos coloniales. De ahí en más, siempre han logrado no solo notoriedad internacional sino que van a la vanguardia.

Lamentablemente este grupo que crearon el Manifiesto Antropófago en 1928, no tuvo la misma repercusión por toda América, que tuviera la obra de Joaquín Torres García a su regreso en 1944 y quedó anclado en Brasil.

Yo tuve una gran profesora brasileña quien me enseñara a apreciar el arte contemporáneo de Brasil. Solange Escosteguy (Porto Alegre, 1945), es una gran artista, Hija del artista Pedro Escosteguy (Livramento, 1916-1989) también médico y escritor, perteneciente al Modernismo, es ahijada nada menos que de Hélio Oiticica (Río de Janeiro, 1937-1980) y Lygia Clark (Belo Horizonte, 1920-1988).

Y fue justamente su ex marido, Antonio Dias quién guió a Thomas Cohn a través de las manifestaciones artísticas contemporáneas de Brasil y le despertó su interés por el arte de vanguardia de su país.

Brasil había abrazado el arte internacional a partir de la iniciativa de otro gran mecenas como fue Ciccillo Matarazzo (San Pablo, 1898-1977), quien fuera en ese momento el director del Museo de Arte Moderno de San Pablo, promoviendo la I Bienal de San Pablo en 1951, trayendo a artistas de vanguardia, hoy día con renombres internacional.

En la segunda edición en 1953, vino el Guernica de Picasso, razón por la cual se le denominó  “Bienal da Guernica”.

Ese ámbito sumado al interés, la curiosidad y la sensibilidad de Cohn, lo llevó a convertirse en un destacado coleccionista de vanguardia, apostando por los artistas jóvenes.

Su trabajo al frente de una empresa que comercializaba material médico y luego de que su jefe falleciera, lo obligaron a viajar y en cada viaje se interesaba por artistas internacionales. 

Antonio Dias lo introdujo entre los galeristas de París que representaron para él un ejemplo de trabajo.

Comenzó adquiriendo obras de tenor estético, pero luego se fue interesando por la sustancia de las obras, relegando su gusto en pos del contenido de las obras.

La 8 Bienal de San Pablo celebrada en 1965 fue para Cohn un punto bisagra, donde desembarcó el Expresionismo Abstracto de los Estados Unidos y donde se forjó como un coleccionista mas ambicioso a la hora de adquirir obras. 

También la Bienal del 67, definió su gusto, un ejemplo que denota la importancia que ha tenido esta bienal en Latinoamérica.

Y una cosa llevó a la otra.

En marzo de 1983 Cohn, de la mano de su esposa, abriría su primer galería en Río, donde solo habían cuatro galerías de arte.

En octubre de 1982 en un viaje a Paris, conoció la obra de Tony Cragg (Liverpool, 1949), a quien a pesar de su limitaciones económicas, le termina comprando una obra.

Seducido por este artista, le propone realizar una exposición en Río, cuando aun no tenía abierta su galeria que había comenzado a gestar en mayo de ese año. Esa instancia fue la que le resolviera finalmente abrir su primera galería recibiendo la obra del inglés en julio de 1983.

Ubicada en el barrio de Ipanema, su galería homónima, comenzó a representar a artistas como Adriana Varejão  (Río de Janeiro, 1964), de quien fuera su descubridor, Jose Leonilson, Tunga, Daniel Senise, Beatriz Milhazes, Lygia Pape y Leda Catunda, entre otros, que luego se convertirán en figuras del arte brasileño.

Su interés lo llevó a convertirse en uno de los pioneros del arte brasileño en el exterior.

La consigna de Cohn claramente, era la de promover una plataforma que facilitara el desarrollo del arte de vanguardia.

En 1997, cuando Cohn ya era un experto y reconocido galerista, trasladó su galería a la ciudad de San Pablo, capital del arte latinoamericano por excelencia.

Thomas Cohn no dejó de visitar asiduamente Uruguay. Muy amigo y querido por sus amigos, siempre estuvo en estrecho contacto con su país.

Se caracterizó por ser una persona formada en arte y contestataria frente a ciertas posturas que a su criterio carecían de criterio.

Nunca se conformó con aceptar las cosas dadas, sino que su consigna fue siempre la de lograr el cambio que le llevara a conformar su espíritu inquieto y creativo,

Fue como el descubridor de los vanguardistas parisinos Daniel-Henry Khanweiler (Alemania, 1884-1979), de su época en Brasil, apostando por los artistas jóvenes. 

Realizó declaraciones muy provocadoras donde entre otras cosas afirmaba que existían mas galerías de arte que artistas, desprestigiando el trabajo de las mismas, afirmando que la mayoría de las obras eran malas por lo cual se requería un mayor rigor en la selección, algo que por cierto continua sucediendo en el mundo entero.

Estaba interesado no solo en artes plásticas, sino también por el cine y por la joyería, gusto que le llevara a cerrar la galería de arte en 2012, para dedicarse en forma exclusiva a la promoción de joyas contemporáneas y relojes de marca, en virtud de que no se sentía identificado con el camino que estaba tomando el mercado del arte.

Casi que con 80 años, y provocado por una visita ocasional a un negocio de joyas en Suiza, es que toma la decisión de cambiar los objetos comercializados, para convertirse en la primera galería para vender joyas de artistas.

Su consigna era colocar a las joyas en el mismo escenario de las artes plásticas. 

Obviamente esta decisión le generó confrontaciones, pero fiel a su espíritu creativo e innovador, no cesó en sus esfuerzos.

Es así que abrió su nueva galería con la exposición llamada “Colares Contemporâneos”,  donde reunió el trabajo de 30 artistas de 12 países.

Su meta era convertir su negocio en un lugar con reconocimiento como habían sido sus galerías que mantuvo abiertas por mas de treinta años, buscando nuevo nichos en el arte para lo cual realizó investigaciones y varios viajes, durante el año previo, antes de abrirla.

En su primera muestra exhibió obras de artistas de Picasso, Dalí, Man Ray, Magritte, entre otros artistas, quienes habían diseñado joyas donde el valor no radicaba en los materiales usados, sino en la creatividad de las mismas.

Llevó adelante su galería hasta que le diagnosticaron cáncer de intestino, lo que terminara con su vida en 2018.

Esta muestra que está llevando a cabo Galería Sur en su sede de Maldonado, en Casa Colonial, despierta el interés del público por mantener vivo el recuerdo de este gran mecenas, a quien tanto le debe Brasil, sino también Uruguay donde siempre regresaba.

Amigos que le echan mucho de menos, encuentran oportuno y necesaria esta muestra homenaje a un gran amigo y a un destacado coleccionista y galerista regional.

Thomas Cohn

DBC + Solange Escosteguy

Muestra en Casona Colonial

DBC + Vivianne Klastornick

Volver arriba
Buscar