@bypaula_arte Paula Lammertyn, una artista nacida en Santa Fe, Argentina, ha cultivado su trayectoria en…
Recorriendo Exposiciones 51 PREMIO MONTEVIDEO
Ayer en SUBTE quedó inaugurado el 51 Premio Montevideo de las Artes Visuales promovido por la Intendencia Municipal.
Fueron seleccionados 25 artistas entre 424 propuestas que se presentaron.
El jurado estuvo integrado por Ángela López Ruiz, Fernando Miranda y de Argentina Victoria Noorthoonn directora del Museo Arte Moderno de Buenos Aires.
Una selección variopinta que refleja la actualidad de nuestros artistas, algunos de ellos conocidos y otros que recién comienzan a incursionar dentro del ámbito artístico.
Obras cargadas de revisionismo histórico que convergen con la tónica general de los países latinoamericanos quienes están llevando a cabo análisis post colonialistas.
La tónica en general apunta a trabajar desde aspectos personales, en algunos casos íntimos, donde los artistas buscan bucear en planos menos esplendorosos para encontrar la fuente de inspiración en aspectos y ámbitos personales muy de la mano con la tendencia provocada por los “realities” que últimamente desvían toda nuestra atención.
Ejemplo de ello es la obra de Denisse Torena, quien recibió una mención especial.
Partiendo de un objeto perteneciente a su familia, Torena da vida a su obra en una instalación donde el espectador es invitado a transitar en el ambiente que alude a esos recuerdos.
Sofía Ailuso también transita por un plano personal emocional elaborando su propuesta a partir de tres dibujos con temáticas provenientes de cocinas que aluden a señales del diario vivir recreando manchas en manteles, sartenes rayados, vestigios de instancias en la elaboración de los alimentos, entre otros, que reflejan historias mínimas que componen también nuestro pasado.
La naturaleza es también una constante dentro de las propuestas de arte, cada vez con mayor presencia.
En este caso la obra de Camila Lacrozze representa esa tendencia con “Morir para renacer”, aunque llama la atención que sea la única en toda la selección.
El premio principal recayó en la obra “Violencia y lo sagrado” de Marcos Medina, artista proveniente del taller de Gustavo Tabares.
A partir del formato de dibujos y pintura, Molina presenta un mural que construye pegando sus dibujos donde el artista alude a la constante violencia que avanza día a día con mayor impunidad en un mundo cada vez más insensibilizado producto de los formatos digitales de comunicación.
El segundo premio recayó en el colectivo Boicot compuesto por 30 artistas quienes con sus fotografías de mujeres trans y trajes de sus propios diseño compuestos por objetos en desuso, ocuparon una destacada zona dentro de la sala.
“ Micropolíticas de los deseantes” alude a la necesidad no sólo de la visibilidad del otro dentro de la sociedad sino también de los derechos “creando nuevos puentes de diálogo político y nuevas fuentes de representatividad”.
Dentro de esa misma línea está la obra de Sofía Saunier quien hace un homenaje a mujeres trans desaparecidas con un video titulado “TranSur 10 años, homenaje a las obras que ya no están”.
Por su lado Alejandro Cruz, con mayor trayectoria y quien viene logrando constantes reconocimientos, logró una mención especial con su obra “Colección Carimba”, la cual elabora una propuesta que indaga y cuestiona el colonialismo, temática que cada vez es más revisada por los artistas punto central de la 35 Bienal de São Paulo que se está celebrando actualmente.
Se trata de un premio bastante parejo donde también hubo lugar para el vídeo arte con artistas como Agustina Rodríguez, la ya mencionada Sofía Auliso, Osvaldo Cibils quien presentó “Sexagenario con pantalón azul“ por el cual obtuvo el tercer premio y Teresa Puppo abordando la descendencia charrúa en el pueblo uruguayo, con el
cual recibió el cuarto premio.
La fotografía tampoco está ausente. El dúo compuesto por Ana Livni y Fernando Escuder están presentes con dos fotos llamada “Eucaliptos” con elaboración que alude a la ecología.
Por su lado la obra de Federico Lagomarsino, quien siempre sorprende con sus interesantes propuestas, consiste en un paneo fotográfico llamado “Fogonazo” el cual hace alusión a la memoria y a la simbología de ciertos parámetros de carácter nacional.
Con su formación de arquitecto, la
obra de Lagomarsino siempre incursiona a través de un vínculo con espacios constructivos.
Los tres primeros premios son adquisición y el Premio cuenta con el auspicio de la la Fundación de Amalia Amoedo.
La nómina de los artistas seleccionado está compuesta por:
Adela Casacuberta, Agustina Rodríguez Tabacco, Alejandro Cruz, Ana Livni y Fernando Escuder, ca_teter, Camila
Lacroze, Colectivo Boicot, Denisse Torena Carro, Federico Lagomarsino, Federico Ruiz Santesteban, Fernando
Velázquez, Francesca Cassariego
Celiberti, Francisco Cunha, Gastón Haro Bello, Juan Manuel Ruétalo Luccini, Karina Flores, Marcos Medina, María
Esther Porto Casas, Matias Nobelasco, Natalia de León, Nudehead, Osvaldo Cibils, Sofía Auliso, Sofia Saunier, Teresa Puppo.