@bypaula_arte Paula Lammertyn, una artista nacida en Santa Fe, Argentina, ha cultivado su trayectoria en…
Recorriendo Exposiciones ADRIANA ROSTOVSKY
La serenidad y complejidad de la obra de Adriana Rostvosky (Montevideo, 1976), es sublime a la vez que de gran talante artístico.
Percibir su instalación implica un acto solemne. Un encuentro con uno mismo.
Más allá de que la obra está separada del espectador por un cristal, es allí justamente en esa distancia física (in) aparente, donde radica su máximo esplendor logrando un óptimo resultado.
La inaccesibilidad corporal no es sí un obstáculo para su abordaje, sino que actúa con mayor vigor acercándonos a la obra a traves de un mayor esfuerzo de vínculo mental y espiritual.
La obra está compuesta por ocho piezas “cavabas” en papel por Rostvosky, magistralmente iluminadas, acompañadas de un leve movimiento casi imperceptible que marcan una pausa a la hora de ser percibidas.
Una vez descubierto el tenue movimiento, buscamos y esperamos la reiteración del mismo a la vez que ordenamos nuestra respiración para acompasar nuestra percepción.
La instalación ocupa el reducido espacio de Ocho y medio, que dirige Pedro Livni, quien va logrando muestra tras otra, una visibilidad y un acertado acercamiento hacia el arte más en detalle.
El ejercicio visual para compenetrase en las propuestas de Livni es tal que el espectador logra evadirse del movimiento y del bullicio de la calle.
Queda demostrado con ello, que el tamaño no es importante, sino que radica en la facilitación que se le propicie al espectador para comulgar con las obras.
Me animo a decir, que esta es una de las más logradas muestras de Rostvosky que quedará alojada en nuestra memoria sensitiva.
Me recuerda al resultado logrado por Margaret Whyte cuando intervino el ascensor del Centro Cultural de España.
Ocho y medio – Pablo de María 1018 – Montevideo