@bypaula_arte Paula Lammertyn, una artista nacida en Santa Fe, Argentina, ha cultivado su trayectoria en…
Recorriendo Exposiciones NÁPOLES BAR
por Daniel Benoit Cassou
Ingresar a esta colección restaurante, implica adentrarse en un dimensión única y muy personal.
Su propietario es el anticuario Gabriel del Campo, un coleccionista muy ecléctico a quien le gusta convivir con sus piezas provenientes de diversos y variados lugares del mundo.
Las hay de todos los tamaños y cada pieza tiene su historia.
El restaurante, conformado por varios ambientes y rincones, crea ámbitos personales y únicos que invitan a un viaje.
Entrar allí es ingresar a la casa del coleccionista cocinero.
En el entrada principal del restaurante, se ubica un mostrador donde un situ, preparan la pasta, marcando claramente el perfil del lugar.
A medida que el espectador comensal va abriéndose camino, accede a un mundo de ficción, ubicado en dimensiones otras.
Comer allí es una experiencia espiritual, que acompañada de seleccionada música, conlleva a una comunión de todos los sentidos.
Uno no sabe para dónde mirar.
También, cerrar los ojos, es una buena opción.
Los objetos que componen la colección van desde telas, prendas, cerámicas, tallas hasta coches.
Todo lo exhibido está a la venta, incluso las prendas de la marca Red Baron que del Campo creó en Los Ángeles en la década de los 90.
La consigna es tomarse el tiempo para comulgar con el lugar a la vez que se saborean exquisitos platos.
El nombre, muy acertado por cierto, tiene un vínculo directo con la hermosa, caótica y desordenada ciudad.
Asistir es muy recomendable, amén de que la zona junto a Plaza Lezama en San Telmo, tiene otras opciones gastronómicas en la cuadra que hacen más apetecible aún la visita. Muy concurrida, colorida y con mucha gente, da gusto moverse por allí.