@bypaula_arte Paula Lammertyn, una artista nacida en Santa Fe, Argentina, ha cultivado su trayectoria en…
Recorriendo Exposiciones
MARCOS LÓPEZ
por Daniel Benoit Cassou
Punta del Este se ha convertido en un polo de atracción de las artes plásticas y su nivel se va superando temporada tras otra.
Tener la posibilidad de ver artistas extranjeros sin tener que viajar, es una gran suerte.
En esta temporada hemos podido ver obras de destacados artistas cómo Le Parc, Kuitca, Lukas, Arden Quin, amén de las propuestas locales de calidad.
Espacio Arte Foto, sumándose a estos aportes de nivel internacional, nos acerca la obra de otro artista de prestigio, de visita obligatoria para los interesados tanto en fotografía como en arte.
Anoche quedó inaugurada Desaforado, una muestra representativa de la obra del fotógrafo argentino Marcos López, artista enigmático que siempre da satisfacción ver.
Marcos López ( Galvés, 1958), más que un fotógrafo es un artista de tenor pop, dotado de un estilo propio, que basado en la realidad de su país, recrea ambientaciones que lleva hasta el extremo, ridiculizando situaciones cotidianas de la cultura popular.
Sus fotos nos auscultan y nos permiten reírnos de nosotros mismos.
Si bien López comenzó sus fotos en blanco y negro, hoy día pensar en sus obras es considerar fotos que explotan en colores estridentes, histriónicos (teatral, exagerado y afectado), con definiciones muy claras en los contornos de sus elementos.
Su vida iba para la ingeniería, pero provocado por la fotografía, abandona sus estudios y se dedica de lleno a ello.
Sin lugar a duda sus fotos emergen de sets fotográficos muy escenográficos y López, de esa forma, se convierte en un director de cine para contar sus historias que logra con éxito.
Cada foto suya es una obra teatral donde el espectador tiene material suficiente para recrear la obra.
López tiene un estilo propio, muy reconocible, donde su principal objetivo es provocar y para lograrlo echa mano al exceso, a situaciones orgiásticas de personas, situaciones y colores.
Sus escenografías logran conformar situaciones bizarras que movilizan al espectador.
El elemento central de sus fotos es el hombre en su ámbito social.
Para ello, López viaja por todo su país buscando acercarse a situaciones que lo inspiren y le permitan la chance de expresar su parecer.
Según López, en sus obras no hay conceptos definidos sino que su lei-motiv es generar imágenes que expresen y movilicen emociones.
Sus obras son reflejo del mestizaje latinoamericano, donde no falta la tristeza, la desigualdad social, la desesperanza, entre otros elementos, conformadas por los diferentes personajes que pueblan nuestras sociedades y que López lleva al extremo.
A raíz de una beca que le fue otorgada por el Fondo Nacional de las Artes, en 1982 deja su Santa Fe natal y se muda a Buenos Aires, ciudad donde se radicó hasta el día de hoy.
Ha realizado documentales y en varios largometrajes se ha desempeñado como asistente de iluminación y fotógrafo de filmación.
Asimismo en 2003 filmó una película titulada Ramón Ayala.
El cine y el teatro están presente en sus fotografías.
Durante el gobierno de Carlos Menem, período donde Argentina quedó asociada a la chavacanería promovida por el líder político, la cual se resumía en “pizza y champaña”, López desarrolló imágenes que denominaba “la truchada” donde se expresó a partir del culto a la falsedad y la apariencia vacía.
En 2001 logró una destacada visibilidad con su obra “Asado en Mendiolaza”, donde recrea la Última Cena de Jesucristo y sus apóstoles, echando mano a un grupo de hombres argentinos contemporáneos, obra que bajo un formato dividido en tres, a modo de tríptico, está exhibiendo en esta muestra.
Entre sus series más importantes se destacan: Retratos, El ganador, Pop Latino, La ciudad de la alegría, Todo por dos pesos, Carnaval criollo, entre otras que vale la pena ver en su sitio web.
López es un artista inquieto que siempre está buscando distintas fuentes de inspiración. Las instancias que reúnen al hombre a la hora de alimentarse, los deportes, el fútbol fundamentalmente, y las vacaciones, son recursos constantes que el artista utiliza para expresarse.
Su obra que capta escenas de referencia social, es claramente de carácter trasgresor, arremetiendo contra el clásico lenguaje fotográfico.
En una entrevista dada López definió su estilo como aquel que “pasa del colorinche pastiche popular berreta, a un barroco churrigueresco cuzqueño, y luego puedo hacer minimalismo, tratando de fijar mi objetivo en los sentimientos más esenciales de la existencia humana, la precariedad de la existencia, lo frágil que es todo… y da lo mismo si estas en Letonia y en la selva peruana. Por momentos me interesa que mi imagen tenga un sello de identidad local, y a veces eso mismo me parece intrascendente”, lo que define gráficamente su sesgo.
Si bien su obra está basada en la realidad, López crea la suya propia a través de un estilo fotográfico que se acerca al realismo mágico de los escritores latinoamericanos liderados por Gabriel García Márquez.
Su realidad falsa llevada al extremo comulga con una hiper realidad, la cual a partir del uso del exceso, nos lleva a realizar planteamientos filosóficos, si se quiere.
Su obra está representada por galerías de España, Italia, Argentina y Estados Unidos y varios museos cuentan con sus obras como son los casos del Reina Sofía de Madrid, la Fundación Daros-Latinoamérica, en Suiza o el Musée du Quai Branly de París, entre otras colecciones públicas y privadas.
Marcos López ha realizado innumerables exposiciones individuales y colectivas habiendo recibido gran cantidad de premios y
reconocimientos.
Espacio Foto Arte, cuenta con unas pequeñas pero efectivas salas que inmersas en un gran parque natural, potencian las obras de sus artistas.
El público que los acompaña es numeroso y en las noches frescas de verano, es un deleite pasearse por allí.
Anoche era el propio López quien recibía a su público, siempre simpático y con ganas de sociabilizar, aspectos que generan un mayor acercamiento a sus obras.