por Daniel Benoit Cassou Artista, periodista y escritor Biografía Ha sido muy acertado para nuestro…
Recorriendo Exposiciones
THE DINNER PARTY
El Museo Brooklyn no es muy popular ni visitado por los viajeros que llegan a New York, puesto que Manhattan ofrece una larga lista de alternativas de arte, que dejan exhausto al visitante.
Sin embargo, bien que vale la pena cruzar el puente y visitarlo.
Lo dice quien habiendo venido a New York más de una docena de veces, es la primera vez que lo visita.
El Museo Brooklyn fue fundado en 1895 y es el tercero en tamaño en New York, con 52 mil metros cuadros donde se albergan 1,5 millones de obras de arte.
La forma de presentación de sus obras es de carácter pedagógico, similar al MET, al British Museum y al Victoria & Albert estos últimos ambos ubicados en Londres, lo que los convierte en paseos tediosos a la hora de su abordaje completo.
El museo cuenta con una amplia selección de obras de Asia, África, arte islámico, así como una completa colección de obras egipcias con varios sarcófagos mucho mejor expuestos que el propio museo de El Cairo.
Destacan asimismo las colecciones de pintura europea y estadounidense de finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Tiene una sala formidable con vitrinas de vidrio para albergar mobiliario, artículos decorativos y también cuadros, que me recuerda al Depot Boijmans Van Beuningen de Rotterdam.
Pero la “frutilla de la torta”, es la instalación de Judy Chicago (Chicago, 1939), llamada The Dinner Party.
Nacida como Judith Cohen, hizo lo mismo que algunos de los artistas del renacimiento que adoptaban el apellido de su lugar de origen para facilitar su ubicación .
Se trata de una artista polifacética y una de las pioneras artistas feministas junto con Miriam Schapiro (Toronto, 1923-2015), surgidas en los 70 del siglo pasado.
Ambas trabajaron y se involucraron en la recuperación feminista de las técnicas artesanales tradicionalmente asociadas con las mujeres como el bordado, costura, pintura china y la cerámica.
Su obra más destacada llamada The Dinner Party (1974-79), ocupa una sala en este museo.
Su confección llevó cinco años de trabajo grupal de otras mujeres
que colaboraron con Chicago.
Es una de las obras de arte americanas más importantes del siglo XX y fue la primer obra de tamaño monumental que analizó las contribuciones de las mujeres a la cultura occidental.
Se trata de un homenaje que la artista realizara a 1.038 mujeres históricas y míticas.
Esta instalación, asimismo, la hace extensible a todas las mujeres del planeta, fundamentalmente a aquellas que no han tenido el reconocimiento debido, en sus tareas, como fue el caso dentro de la historia del arte que quitó de la escena a todas las artistas.
Recién a partir de los 70, mujeres como Chicago y Linda Nochlin (Brooklyn,1931-2017), comenzaron a re escribir la historia del arte considerado a las mujeres artistas.
La obra consiste en un banquete ceremonial dispuesto en forma de triángulo abierto, que simboliza la igualdad.
Cada una de las 39 mujeres nombradas y sentadas a la mesa, están nombradas y representadas con elementos distintivos tanto en la mantelería y servilletas bordadas, así como fundamentalmente, en los platos de cerámicas con formas de vulvas todos diferentes.
Por otro lado en el piso del comedor, están inscriptos los nombres de 999 mujeres mas, a quienes Chicago quiso homenajear.
El Museo Brooklyn fue uno de los primeros sitios en que fue expuesta cuando comenzó su periplo expositivo en 1980, donde logró una masiva asistencia.