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Visitando Talleres
MARIZÚ TERZA
por Daniel Benoit Cassou
Nos puso en contacto un amigo en común quien consideraba que nos teníamos que conocer.
No lo dudé un instante y en el mismo día estaba en su casa.
Allí me recibió Marizú con una cálida sonrisa ansiosa de conocernos y charlar sobre arte.
Su casa está escondida en un rincón en Manantiales, donde Marizú ha logrado crear un entorno muy particular, su nido de artista, donde desde lejos ya se percibe su espíritu.
Se trata de una casa azulada, rodeada de muros pintados con murales realizados por ella, obviamente. Mucho verde y cruzando la calle, continua su ámbito en una casa que le cedió a una de sus hijas, también toda al estilo “Marizú”.
Veranea en Punta del Este desde que tenía 8 meses de edad donde sus abuelos recibían a toda la familia.
Fue su padre quien le animó desde niña a expresarse a través de la pintura.
Es muy grato conocer a una persona tan comprometida con el arte, lo que denota su pasión, su total entrega.
El arte forma parte de su “modus vivendi”, pues ella ha logrado un acuerdo con el arte. Su casa taller es su refugio donde siempre regresa, de donde nunca sale.
Marizú Terza (Buenos Aires, 1953) es madre de siete hijos y varios nietos, lo que la obliga a desdoblarse entre su vida familiar y la artística. Debió de sobrellevar una instancia de pérdida familiar muy dura y el arte siempre es quien la acoge y le da ánimo para seguir adelante.
Híper activa. Todo lo hace ella. Su lema podría ser “Do it yourself”
No solo pinta los bastidores, sino que también interviene todo aquello que le da la posibilidad de expresarse. Su jardín está habitado por pájaros de madera tallados y pintados por ella, (ya que los reales sobrevuelan su jardín, pero no suelen posarse con el tiempo que ella quisiera), almohadones pintados, muebles, entre otras tantas cosas.
Visitar su taller, es ingresar a su ámbito personal, privado. Sentí que debía de ingresar sutilmente, con mucho respeto.
Ni bien entré, percibí que estaba ingresando a su refugio personal, cargado de recuerdos, poblado de libros, tarros de pintura y muchos bastidores.
Marizú nació artista. Ha sido una orden recibida por el universo y es allí en esa disciplina marcada por el rigor del arte, que ella encuentra su libertad.
Observarla hablar y hacer referencia a sus obras, a su carrera, es muy emotivo.
Su espíritu inquieto y creativo, la ha llevado a transitar varias facetas y en sus pinturas se descubren a Matisse, Monet, también Berthe Morisot con quien ella tiene un gran acercamiento.
Se formó en los mejores talleres particulares incluyendo la escuela superior de Bellas Artes Ernesto de la Carcova. Luego estudió en Boston y también en Madrid, siempre acumulando formación que la ha guiado hasta lograr su estilo propio.
Ocupada en transitar también por el arte abstracto, tomó clases con Kenneth Campbell y Gabriel Mesil, quienes le marcaban arduos ejercicios los que le permitieron luego de un año, cambiar de estilo.
Para ello, le obligaron sustituir los pinceles por los rodillos de pintura y con la ayuda de papeles, cintas de enmascarar y un secador de pelo, Marizú fue logrando entrar en el mundo abstracto que hoy día y luego de mas de tres décadas, maneja con total soltura y creatividad.
Pero Marizú no se ata a ningún estilo o corriente. Pasa de uno al otro dependiendo del motivo de inspiración que le guíe.
En 1982 fundó la Universidad de Arte y Diseño que estuvo activa durante 14 años, donde creó la carrera Master in Fine Arts así tambien la de Diseño Gráfico.
Dirigió un programa televisivo semanal en Cablevisión Argentina, “Come on, baby”, durante 10 años, que cesó consecuencia de la crisis del 2001.
En el mismo, acompañada por su cámara, recorría galerías de arte, talleres de artista y lugares expositivos.
Con este programa también salió fuera su ciudad y Marizú registró la Bienal de Venecia, Art Basel y acompañó a Eduardo Costantini en un interesante viaje a Río de Janeiro donde el coleccionista fue a recoger obras que había adquirido para su museo.
Asimismo Marizú fue la pionera en llevar adelante una feria de arte que realizara en el Hotel Ex – Mantra, en La Barra.
Las musas que la nutren sobrevuelan su entorno íntimo y nunca le faltan motivos de inspiración.
A sus 17 años, su abuela le obsequió un viaje a Europa al cual fue acompañada por un grupo de amigas bajo el cuidado de una celadora.
Cuando visitó el Museo Cluny de París, quedó fascinada por los tapices que cuelgan en las paredes de esa hermosa joya que recientemente fue remodelada para lograr mayor amplitud expositiva con una arquitectura exterior formidable, moderna pero sin perder su espíritu medieval que lo caracteriza.
Allí Marizú deslumbrada por los tapices que quiso hacer suyos, compró un catalogo con la historia de los mismos, titulado “La Dama y el Unicornio”.
Ese librito estuvo guardado en su casa hasta hoy día, donde 50 años mas tarde, Marizú ha redescubierto y ha sido el motivo inspirador de su nueva serie de pinturas que inaugurará en Punta del Este el próximo 10 de febrero.
Los motivos de estos cuadros dan cuenta de todo el avance artístico de la artista. En ellos se resume su quehacer. Hay arte figurativo, surrealista, abstracto, poesía y un gran enigma a la hora de recorrerlos visualmente.
Las imágenes emergen de una gran nebulosa de pintura a la vez que también se pueden percibir cómo queriendo evadirse dentro de esas fugaces manchas de colores.
El motivo que Marizú escogió para inspirase, ha sido la vida de María Magdalena presente en los tapices. Un personaje bíblico con el cual la artista se identifica.
“Estaba determinado que yo debía de abordar este tema, desde el momento en que a mis 17 años compré este libro”, me comenta Marizú.
Comenzó realizando muestras individuales en 1975 en la Galería Lirolay en Buenos Aires y desde ese momento no ha parado.
Ha expuesto en varios países entre otros en París, Bonn, Miami, Francia Alemania, Pakistán, Brasil Estados Unido y Uruguay.
Ha contado con el apoyo y la crítica de teóricos como el caso de Rafael Squirru quien en una nota en La Nación hizo referencia a la libertad creativa de la artista.
Este próximo 10 de febrero, Marizú llevará a cabo una muestra en Lighthouse Cowork, donde presentará sus recientes creaciones, bajo el título de “Soñando con “la dame a la licorne””.
Se tratará no solo de una muestra de pinturas, sino que contará con la presencia de algunos disertantes que abordarán la temática “El secreto de María Magdalena”, entre los cuales estarán Carolina Jaurena, estudiosa de María Magdalena, Gastón Solari, en representación de la Iglesia Católica, así como también Fabián Schamis, quien hará referencia al judaísmo.
La exposición será también motivo del lanzamiento de su obra en formato NFTs, lo que denota una vez más el espíritu inquieto y creativo de Marizú Terza.
La cita queda propuesta y comenzará a la 19 hs. Será una buena instancia también para acercarse a este nuevo soporte del arte que avanza paulatinamente.
Lighthouse, Zelmar Michellini 1105 y Roosevelt, a pasos de la Ancap sobre Pedregosa Sierra, Punta del Este. Telf 091910453