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Jessica Trosman José Ignacio, Uruguay

por Daniel Benoit Cassou

Artista, periodista y escritor

José Ignacio y sus alrededores continúa ejerciendo atracción para el escenario artístico internacional.

Ubicado en Arenas de José Ignacio, ArtHouse es un desarrollo residencial que contará con un hotel rodeado de pinos y arena incluyendo también un parque de esculturas, algunas de las cuales ya se encuentran emplazadas.

El lugar también cuenta con un sector dedicado a la perfumería con fragancias exclusivas.

ArtHouse asimismo ha albergado a la galería de arte Tomas Redrado Art que el pasado viernes inauguró su sala con la obra de la artista argentina Jessica Trosman (Buenos Aires, 1966).

Esta galería con apenas dos años de trayectoria y radicada en Miami, se encuentra en plena expansión por el Río de la Plata, acompañando sus exhibiciones con residencias para artistas y curadores a los cuales se les brinda alojamiento así como salas expositivas.

La selección es llevada a cabo a partir de nominaciones e invitaciones  y en breve serán divulgadas las bases para este año.

Está dirigida por Tomas Redrado (1995) quien ha escogido a Jessica Trosman para inaugurar su espaciosa sala la cual cuenta con amplios ventanales que se abren totalmente hacia el parque permitiendo que la naturaleza invada la sala a la vez que las obras se funden en el paisaje circundante.

Ya hemos hecho mención de esta artista tan diversa como es Jessica Trosman quien partiendo de la industria de la moda ha desembarcado en arte contemporáneo.

Fue socia en el ámbito del diseño de indumentaria con otro gran artista como es Martín Churba.

Ambos fueron socios de una de las marcas de moda mas exitosa como fue Tramando.

Si tuviéramos que buscar un término que defina a Jessica no habría otro mas adecuado que el de persona desafiante. 

Jessica destila creatividad.  

Nació para crear y su impulso creativo la lleva en forma permanente a la búsqueda de nuevos caminos.

Del diseño de patrones de ropa pasó al plano de la escultura con un abordaje propio de la indumentaria incluyendo en sus obras volúmenes confeccionados en tela que luego va procesando hasta llegar a la solidificación y endurecimiento del material usado.

A cierta distancia sus esculturas parecen ser blandas hasta que nos acercamos y notamos la rigidez de las mismas e inclusive ha logrado a partir de la combinación de aire y otros materiales insuflar algunas piezas simulando estar rellenas cual almohadones.

Fue a partir de 2018 cuando la exitosa diseñadora de moda sintió la necesidad de romper con todo su esquema y comenzar de otra manera en una nueva búsqueda que la llevó al desembarco de las salas de arte incursionado en la escultura.

En 2022 realizó una enorme instalación realizada junto a Martín Churba en la Usina del Arte de Buenos Aires momento en la cual tomé conocimiento de su obra.

Hacía mucho tiempo que no veía algo tan impactante, efectivo a la vez que emotivo.

Llegué invitado por Laura Malosseti con quien recorrí la muestra.

En esa oportunidad las obras que fueron colgadas del techo de la alta sala de la Usina fueron confeccionadas con materiales reciclados aportados por cooperativas.

La propuesta de la dupla consistía en una búsqueda para la reflexión sobre los propios recursos utilizados tan atípicos e inusuales dentro del ámbito artístico.

Desde lejos parecían piezas hechas de metal mientras que al acercarnos íbamos tomando conocimiento de que estaban conformadas por deshechos de recipientes de plástico como botellas y demás objetos en desuso.

La muestra actual titulada “El cielo puede esperar” fue llevada a cabo allí mismo en ArtHouse y la innovación en este caso ha sido la incorporación de chapas de metal onduladas. 

La idea del uso del metal surgió a partir de un pedido de un cliente para lo cual Jessica echó mano al taller de uno de sus tíos especialista en metales para lo cual debió de llevar a cabo prácticas en la planta misma.

Las piezas multicoloridas y con texturas vibrantes, han sido exhibidas en las paredes así como otras aéreas 360 grados que fueron colgadas del techo, buscando una confrontación con el natural entorno autóctono del lugar.

Y es allí en esa contra oposición donde las obras toman una mayor relevancia potenciándose en forma vertiginosa.

Es una gran suerte para nuestro medio contar con la presencia de Jessica Trosman y ojalá que esta nueva galería la cual estará abierta durante todo el año, sea receptiva para otras propuestas de nivel tanto locales como internacionales.

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