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Necesarios Mecenas LVMH

por Daniel Benoit Cassou
por Daniel Benoit Cassou

Artista, periodista y escritor

Biografía

A propósito de mecenas y de Gustave Caillebotte (París,1848-1894), a principio de este año, ha sido pública una buena noticia para el gobierno francés, mas precisamente para el Museo D’Orsay de París.

Desde hace un par de años que Francia ha instaurado una ley para proteger ciertos bienes declarados Tesoros Nacionales, la cual prohibe la salida al exterior de los mismos. Para ello extiende el plazo de oferta para que los organismos públicos tengan prioridad al momento de adquirirlos. 

Pero esta ley con lleva un gran problema, pues los magros presupuestos que manejan los museos e instituciones públicas, difieren en forma sustanciosa y cada vez mas, con los valores de mercados que alcanzan ciertas obras. 

Es un problema constante, pues de esta forma, las obras de arte nuevamente comienzan a formar parte de recintos privados, como otrora hicieran en épocas monárquicas, en que las obras iban a parar a los palacios fuera del alcance del público.

Ningún museo dentro del ámbito estatal, maneja presupuestos acorde a ciertas obras que alcanzan cotizaciones de decenas de millones de euros.

En esta oportunidad, el resultado ha tenido un final feliz. 

La empresa que administra el conglomerado de marcas de lujo, LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy) ha adquirido la obra “Paseo en barca” de quien fuera un artista incomprendido como lo fue Caillebotte, por la friolera suma de 43 millones de euros y lo ha donado al Museo D’Orsay de París.

Esta adquisición eleva la cantidad de obras de Caillebotte  dentro del museo a quince, habiendo recibido siete, también a partir de donaciones en los últimos cuatro años.

Cabe tener presente que el Museo D’Orsay maneja un presupuesto anual de compras de hasta solo tres millones de euros.

“Paseo en barca” fue realizada por Caillebotte  entre 1877  y 1878, habiendo formado parte del IV Salón impresionista en 1879, a partir de la invitación que el pintor recibiera de Renoir.

Como todas las obras de Caillebotte, se caracteriza por su enfoque fotográfico y cinematográfico ,que en su época no había contado con la aprobación del público.

Esta pintura había estado en manos de los herederos del pintor hasta 1968 , año en que fue vendida a una colección privada.

El precio de venta está alineado con otra pintura que en 2022, adquirió el Museo Paul Getty en Los Ángeles por 46 millones de euros. 

En 2024 estaremos celebrando el 150 aniversario del nacimiento del Impresionismo y seguramente Europa se ocupará de realizar varias exposiciones para homenajearlos.

Una muestra de Caillebotte sería muy bien apreciada y recibida, máxime que sus obras están dispersas por todo el mundo, pues Francia no las supo valorar en su momento.

En 2016 el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid, logró reunir 65 obras en una muestra que fue comisariada por Marina Ferreti, directora de Exposiciones e Investigación del Musée des Impressionismes de Giverny,

Su serie de hombres de espalda, algunos aseándose, son fuera de serie, pues captan momentos de intimidad que solo lo puede lograr una “voyerista” cámara fotográfica.

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