Recorriendo Exposiciones ALGUNAS APROXIMACIONES AL ARTE AMERICANO

La re conformación de los estados latinoamericanos a partir del desembarco de los europeos a partir del siglo XV, cambió el rumbo propio que venían teniendo. No solo que tergiversó a sus pueblos, sino que en la mayoría de los casos los aniquiló.

Opto por hablar de desembarco y no descubrimiento, pues los europeos no descubrieron nada. Ya estaba todo descubierto por las civilizaciones que habitaban desde decenas de siglos atrás, algunas de ellas muchas mas avanzadas que los propios europeos.

Pero ya sabemos como se dieron las cosas y los colonizadores creyeron que todo estaba por hacer y a través de las avalanchas de los inmigrantes, comenzaron a construir nuevas naciones.

El arte fue uno de los tantos sectores afectados, mas allá de que en algunos casos las fusiones fueron fructíferas.
Los colonizadores llegados a los Estados Unidos quisieron armar desde cero toda una nueva nación, aniquilando los pueblos que allí habitaban.
Esa tendencia continuó hasta el siglo XX en que todo lo proveniente de Europa era lo mas codiciado, perseguido e imitado.

El delirio de ciertos artistas y teóricos del arte, hicieron que se encargaran de dejar fuera de circulación a las tendencias artísticas que habitaban provenientes no solo de pueblos autóctonos sino también de varios artistas comprometidos con el entorno.

En ese sentido, el crítico de arte Clement Greenberg (New York, 1909-1994), fue un gran detractor, fomentado a artistas que estaban dentro de la línea de culto, como el Expresionismo Abstracto.
Greenberg consideraba que debían de prevalecer solo esta corriente, fomentando a artistas como Jackson Pollock, Marc Rothko, entre otros, redireccionando la historia del arte con un nuevo rumbo artístico.

Desde no hace mucho tiempo que ha surgido una línea revisionista, no solo en los Estados Unidos sino en todo Latinoamérica, dando cabida y participación a tantos artistas que quedaron fuera del contexto artístico considerado.
La mayoría de las exposiciones en los Estados Unidos, están hoy día, dando cabida a estos artistas integrantes de comunidades minoritarias, pueblos autóctonos, negros, indios, mujeres y de diferentes géneros, que habían quedado fuera del discurso aceptado dentro del oficialismo.

El Museo Brooklyn con su carácter pedagógico, histórico y cronológico, también ha destinado salas para realizar estas revisiones históricas, por cierto muy necesarias.

Dentro de esta propuestas el Luce Center for American Art, reexamina el arte estadounidense con el fin de exhibir la diversidad de las manifestaciones.

Para ello cuenta con el “Visible Storage”, (Almacén Visible) que consiste en una gran instalación montada en vitrinas de metal y vidrio, donde se exhiben solo unas 350 obras de Arte Americano, a la vez que cuenta con una selección rotativa de casi 600 pinturas colgadas en bastidores que van rotando.

Esta instalación brinda acceso abierto a unos 2000 de los muchos miles de objetos estadounidenses almacenados, que están disponibles para que los estudiantes, académicos y el público en general los vean e investiguen, incluyendo objetos de la colección estadounidense de artes decorativas, que incluyen peltre, vidrio prensado conmemorativo, vidrio y lámparas de Tiffany, muebles y diseño industrial contemporáneo, plata, muebles del siglo XVIII, asientos del siglo XIX con tapicería original y cerámica hecha en Brooklyn.

Dentro de este revisionismo del arte estadounidense, hay obras de artistas comenzando por el período colonial en el siglo XV y continuando hasta 1945.

La muestra titulada “Algunas aproximaciones al arte americano”, tiene el objetivo de provocar al espectador con el finde de que se replantee la definición del arte.
En la misma se exponen obras de los primeros pueblos que habitaron la región, miles de años antes del contacto con el desembarco de los europeos.
Dentro de las cuales se encuentra la dedicada a Lenapehoking, patria ancestral del pueblo Lenape, donde al igual que otros nativos, ya se cuestionaban temas relacionados con la tierra, la discriminación social, las desigualdades de poder, entre otros problemas inherentes a sus pueblos.

La Escuela del río Hudson fue un grupo destacado de paisajistas estadounidenses de mediados del siglo XIX (1825-1875), con una visión estética influida por el romanticismo.
Admiraban lo grandioso y espectacular, la naturaleza salvaje y una importante dosis de orgullo patriótico considerando a los Estados Unidos como el país mas hermoso del mundo.
El nombre de esta escuela proviene del interés de sus artistas de captar vistas panorámicas del rio Hudson que luego fueron extendiendo a otras zonas adyacentes,
Luego surgirán los artistas del siglo XX quienes desafiaron estas representaciones heroicas románticas de los paisajes estadounidenses, entre los cuales se destacó Marsden Hartley (1877-1943).
Estos artistas comenzaron a hacer foco en una observación directa de la vida cotidiana de los estadounidenses blancos, dando cabida a temas comunes y familiares a través de pinturas de género.
Luego de la Guerra Civil de 1865 y hasta 1930, los artistas estadounidenses encontraron temas e inspiración en el extranjero, mientras que los artistas nativos americanos produjeron obras para un mercado turístico en crecimiento.
La facilidad de viajar en barco a vapor y ferrocarril, promovió el desplazamiento a otros países y Londres, Paris y Roma fueron polos de atracción de muchos artistas en busca de su formación.
Allí recibieron instrucción académica y experimentaron los cambios radicales que se estaban produciendo en el arte europeo contemporáneo. Otros adoptaron la moda de temas más remotos y viajaron a Asia y Medio Oriente.
A su vez se desarrolló un creciente interés en el arte nativo americano entre coleccionistas y turistas.
Estos artistas nativos respondieron a las influencias externas europeas, tanto positivas como negativas.
La lista de artistas presentados por el Museo Brooklyn es mas extensa, incluyendo por ejemplo también a Georgia O’Keeffe, pero vaya esta selección para comprender esta postura de revisionismo artístico, desconsiderado por un repertorio oficialista que sesgó el rumbo del arte de los Estados Unidos.