@bypaula_arte Paula Lammertyn, una artista nacida en Santa Fe, Argentina, ha cultivado su trayectoria en…
Recorriendo Exposiciones RASIA FRIEDLER
Rasia Friedler( Rejovot, Israel, 1956), es una artista todo terreno.
Su inquieto y curioso espíritu la obliga constantemente a quitarle tiempo a su actividad profesional donde se desempeña como psicóloga, para dar cabida a su creativa expresión.
Rasia es una persona muy pausada, reflexiva, de trato afable, dispuesta siempre a escuchar al otro, algo propio de su profesión. Esa misma actitud tiene para con el entorno cercano así como el urbano.
Se trata de una mujer a la cual le gusta oír y prestar atención a las ciudades que visita, logrando meterlas dentro de su consultorio y luego de analizarlas, les da visibilidad a través de sus pinturas.
Para ello se vale de la pintura, el collage y la fotografía.
En esta ocasión está llevando a cabo una muestra en el vestíbulo de ingreso del hotel Hyatt Centric de Montevideo, una sala nada grata para montar una exhibición. Algo más de lo ya dicho: el arte como relleno de espacios, más allá de que ese hotel fue armado teniendo en consideración espacios para artistas locales.
La sala funciona como hall de distribución. Desde allí se accede a las habitaciones, al restaurante y al mostrador de ingreso al hotel, lo que implica que es de tránsito rápido, donde no existe una insinuación clara para la pausa de un público compuesto por extranjeros que en su mayoría vienen con poco tiempo, mucho menos poseen información sobre lo exhibido.
Aspectos nada fáciles para los artistas.
Más allá de ello, creo que la obra de Rasia se ha adaptado al contexto y logra eficazmente atrapar la ágil mirada del huésped quien seguramente se sienta identificado con la obra.
Se trata de una selección muy pareja de obras del mismo tenor, que no sobrepasan las diez unidades, a través de las cuales, la artista apela a transmitir su parecer en relación a las nuevas formas y maneras de habitar las ciudades por las variadas tribus que las habitan.
Rasia, a pesar de ser una mujer adulta, se deja seducir por las manifestaciones de los jóvenes quienes se manifiestan de diferentes formas, y sus trabajos parecen ser el producto de un artista joven.
La muestra titulada Umbrales, da cabida a distintas escenas que en su conjunto logran recrear con éxito, el tejido urbano que hoy día se percibe casi que de forma universal.
Friedler se deja seducir por al arte callejero compuesto por grafitis y distintos estilos de música que cada vez suenan menos en el ambiente y más en los oídos sordos de cada transeúnte, donde solo oyen lo que sintonizan.
Todos estos nuevos aspectos que van haciendo de nuestras urbes lugares cada vez más privados, así como otros aspectos inherentes al momento, es a lo que la artista alude, provocando una reflexión al respecto en los espectadores.
Para ello la artista se vale de la fotografía “voyerista” que imprime sobre cartones y que luego interviene con acrílico, donde capta distintos fragmentos de las ciudades motivo de su interés perceptivo.
Ha vivido en varios países entre los cuales Israel, Inglaterra, Alemania, Brasil y actualmente reside en Uruguay.
Rasia es una gran observadora, deformación profesional, aunque también se podría enfocar la idea de forma opuesta.
Ese afán por ver al otro, captar la esencia se manifiesta en el vínculo personal que tiene con cada una de las personas con las cuales se relaciona.
Ausculta con determinación y paciencia en todos los aspectos, trátese de personas o de ciudades.
Rasia Friedler echa mano a varios lenguajes que van variando en virtud de sus intereses. También es una buena escritora y para esta ocasión se acompañó por un poema urbano, que lleva por título el mismo que la exposición.
Se trata de una gran comunicadora, una reportera que se vale de imágenes para dar cuenta de sus impresiones.
También trabaja con objetos de que ella misma crea con suma destreza y prolijidad. En esta ocasión, varios de los mismos acompañan la muestra, pero no logran complementar con eficacia su propuesta.
No queda claro para el espectador de que se tratan y si realmente forman parte de la muestra. Seguramente que requerirían una muestra especial para exhibirlos pues así lo ameritan.
Fuera de este aspecto, Umbrales, curada por Jacqueline Lacasa, logra su objetivo, vence con éxito el desafío e invita a ser visitada.