Por Alfredo Civitico Proyecto ArteFeria se llevó a cabo en la ciudad de Montevideo del…
Recorriendo Exposiciones VIII FESTIVAL INTERNAZIONALE DI FOTOGRAFIA E ARTE – MONOPOLI
La fotografía cada vez logra nuevos avances dentro de las manifestaciones de arte ocupando lugares de prestigio y reconocimiento como soporte creativo.
También los precios de las fotos de artistas reconocidos trepan altos precios a la hora de ser comercializadas.
No todos los fotógrafos son artistas de la misma manera que no todos los pintores o escultores son artistas, pues el arte implica una creatividad más que va más allá de un click o de la habilidad para pintar o tallar.
Los festivales de fotografía dan cuenta del desarrollo de este soporte que avanza sin pausa.
Asimismo estos festivales son grandes promotores del engranaje turístico de las ciudades que los albergan.
El más destacado del mundo se celebra anualmente en Arlés, pero casi todos logran la excelencia a la hora de la difusión de la fotografía.
En Uruguay se celebra San José Foto, el cual que se ha convertido en polo de atracción internacional.
En la ciudad de Monopoli, en medio de la Puglia italiana se viene celebrando la séptima edición de su festival fotográfico.
Está compuesto por 32 propuestas diversas de artistas de todo el mundo los que fueron seleccionados por el director artístico Giovanni Troilo con la curaduría fotográfica de Arianna Rinaldo
Más allá de permitirnos acercarnos a los trabajos de los artistas, visitar el festival se convierte también en una excelente oportunidad para recorrer la ciudad y conocer lugares, en este caso algunos en estado decadente, otros inhabilitados al público, lo que nos permiten conocer un pocos más la ciudad.
Es así que estos entornos, algunos en situaciones de abandono o no restaurados, se convierten en escenarios óptimos para que las obras luzcan aún más, en virtud del escenario que las acoge.
Monopoli ha alojado a los artistas en diez lugares diferentes diseminados por el Centro Histórico, con algunas obras apoyadas en muros exteriores frente al mar.
El principal invitado es el artista multidisciplinario Jan Fabre (Ámberes, 1958), quien presentó una escultura, pero la calidad del resto, no deja de sorprendernos tanto en la calidad de las obras así como en el montaje.
La tónica general del festival apunta a la promoción de obras de tenor personal, íntimo, también antropológico, dando a conocer instancias que hasta hace poco tiempo estaban vedadas al público.
Una psicoanalista que registra las instancias personales en el día a día de su hermana con síndrome de down, cómo es el caso de Siân Davey (Brighton, 1964), es un claro ejemplo de ello.
Un par de ancianos que documentan sus momentos personales aludiendo a la visualización de los cuerpos avejentados que nuestras sociedades han quitado del medio, va por la misma línea.
El caso de una madre como Lisa Sorgini (Australia, 1980), que presenta una instalación denominada Mother donde luego de haber tenido a su hijo, registra instancias cotidianas entre madres e hijos.
Personas que se desnudan literalmente en cuerpo y alma, otros fallecidas, motivos que despiertan otra sensibilidad en el espectador, ya que no estamos preparados para ver aquello que los medios no promueven donde todo es juventud, belleza y éxito.
Milan Gies (1977), se manifiesta a través de la serie llamada Composition donde muestra una visión realista del cuerpo humano.
A través de sus fotos, Milan se centra en las huellas físicas y mentales que la vida deja en nuestro cuerpo.
Luisa Dörr (1988, Río Grande do Sul) es una fotógrafa que hace foco en las mujeres utilizando el retrato como vehículo para contar narrativas y explorar la complejidad de la naturaleza humana y la feminidad.
En esta oportunidad presenta Imillia, donde registra a una chica indígena de Cochamaba, Bolivia, que con su atuendo compuesto por trenzas, sombrero y largas polleras hasta la rodilla, vestimenta típica de su pueblo que combina con zapatos deportivos, practica el skate junto a un grupo de amigas.
Las imillas compiten en torneos locales y utilizan esta presencia en sus patinetas como un vehículo natural para empoderar a las mujeres e impulsar su mensaje de inclusión y aceptación de la diversidad.
Zed Nelson (Uganda, 1965) presenta un paneo de retratos que exponen la evolución de un hijo dentro de su familia que expone en el de lo que fuera el altar de una iglesia.
Nicola Genco (Putignano, Italia, 1959), es ilustrador, diseñador, pintor, escultor y fotógrafo.
En esta ocasión se expresa mediante un jardín llamado Humanity Promenade, compuesto de retratos antropomorfas de pequeñas dimensiones realizadas en cerámicas con tallos de metal.
La esencia de esta obra homenajea a los numerosos pueblos de todo el mundo que han debido de emigrar por situaciones límites, de ahí que las caras irreconocibles de aspecto homogéneo en su conjunto.
Elinor Carucci (Jerusalén, 1971) expone Midlife, fotografías de sus pinturas realizadas con su propia sangre donde el rojo es sinónimo de vida al momento de dar a luz a sus hijos, de muerte, de lápiz labial, de esmalte de uñas que le recuerdan a su madre, de flores que recibía de su amante entre otros elementos que la fotógrafa detalla.
Phillip Toledano (Londres,1968) nació de madre franco-marroquí y padre estadounidense. Creció entre Londres y Casablanca. Es licenciado en literatura inglesa por la Universidad Tufts de Boston y se considera un artista conceptual. Una de sus fotografías es la portada del folleto del festival.
Su trabajo alude al deterioro constante de la sociedad en los Estados Unidos.
Estos y otros artistas componen la nómina de los 32 artistas que vienen siendo expuestos desde el 9 de septiembre hasta el 1 de noviembre 2023.