Por Alfredo Civitico Proyecto ArteFeria se llevó a cabo en la ciudad de Montevideo del…
Recorriendo Exposiciones
MINI BIN
Anish Kapoor (Bombay, 1954), es uno de mis artistas preferidos por la síntesis y efectividad lograda en sus impactantes obras.
Las mismas crean un efecto inmediato sacudiendo al espectador máxime si está distraído cómo me acaba de suceder.
No sabía de esta obra emplazada en Tribecca “sosteniendo”, por cierto el edificio, diseñado menos que por la pareja de arquitectos suizos Herzog & De Meuron, donde Kapoor se compró un apartamento por 13:5 de dólares
De alguna forma este dato responde a nuestras dudas cuando nos preguntamos si hoy día se puede vivir del arte.
El “gran frijol” ya forma parte del paisaje urbano en Chicago, ya se ha convertido en un icono de la ciudad, máxime que la misma está plagada de otras esculturas monumentales.
A partir de ello, Chicago recibe ordas de turistas en todas las estaciones ya que la escultura refleja los alrededores y cada foto es única.
New York no se podía quedar atrás y Kapoor lo facilitó, logrando convertir a la escultura en una de las grandes piezas históricas de arte público de la ciudad.
El edificio, el cual también puede verse como si se estuviera devorando la escultura está en Jenga en 56 Leonard Street, habiendo debido desembolsar 10: de dólares para pagar a Kapoor, quien seguro les hizo “precio de vecinos”.
La primera pieza se rompió debido al calor, pero eso no desanimó a los copropietarios a continuar con la obra, lo que seguro redundará en una mayor cotización de los apartamentos.
Vivir sostenidos por una obra de Kapoor no es para cualquiera.
Cómo he dicho en notas anteriores, “New York never doesn’t sleep”, y esta es un excelente demostración de su constante impulso.
De esta forma y a este paso, las ciudades se van convirtiendo poco a poco en museos al aire libre, donde en lugar de tener que continuar conviviendo con estatuas de próceres históricos u otros homenajes particulares, vamos intercalando obras contemporáneas a nuestras generaciones.
Adoré este encuentro casual.